
Aceptar no es resignarse; es reconocer lo que ocurrió sin adornos ni tampoco dramatismos. Es dejar de pelear con la realidad para poder sentir lo que está ahí, sin necesidad de etiquetarlo.





El 25 de noviembre nos recuerda las voces silenciadas y nuestra responsabilidad de escucharlas. En Mujer y Poder, cada historia de resistencia nos impulsa a transformar el dolor en acción y construir igualdad cada día.

“El manicomio es un museo de horrores, un álbum vivo de esperpentos” Luca De Tena (Los renglones torcidos de Dios)

La VIII edición consolida el festival como referente del cine dirigido por mujeres, con más de 64.000 espectadores.

El impacto de la menopausia en el entorno laboral y la necesidad de una respuesta inclusiva